martes, 19 de agosto de 2014

"-¿Te puedo decir una cosa?
-Sí, dime.
-Tranquila solo quería decirte que no te acostumbres jamás a mi.
-¿Cómo?
-Que no te acostumbres a mi, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad, mucho menos a mi olor, ni mis risas atemporales, a los besos tampoco te aconsejo acostumbrarte. No creo que sea lo correcto que te acostumbres a contarme tus cosas y que yo te escuche con atención.
No te acostumbres a cómo te miro o como pienso en ti cuando nos despedimos, a mi rabia, a mis celos irracionales y mucho menos a reírte de cada estupidez que hago o digo cuando estoy contigo.
-¿Y esto?¿A qué viene?
-No te preocupes, por el momento, simplemente quiero que sepas que algún día me cansaré y me iré, puede que me eches de menos y lo harás, echarás de menos las cosas a las que estas acostumbrada y no valoras. "

lunes, 30 de junio de 2014

desordenes de cabezas. cabezas sin ordenes.

Se lo que es el desorden y se lo que es mi vida y, la verdad, si me preguntas por su
diferencia no sabría contestarte. No sabría si contarte la cantidad de cosas que han
pasado por mí para no diferenciarlas o las pocas que hicieron de mi un desorden.
Que desastre, ¿eh? No reconocerte a ti mismo, ser capaz de decir 'estoy perdido'.
No ver salida y poder reconocerlo.
Decir que tu mayor fallo es tu peor miedo.

jueves, 19 de junio de 2014

febrero es mi desorden.

no nos importa irnos, dejarnos, alejarnos y herirnos.
no es de este siglo preocuparse por el que tenemos al lado.
no es de mi ciudad no es de mi pueblo no es de mi cama.
no como ahora lo es nadie.
no como ahora 
no como antes

jueves, 22 de mayo de 2014

los golpes marcan si no los asimilas.

No podría ser de otra manera

Me gusta. Me gusta tanto. Me gusta la forma que tiene de caminar. Como se mira las manos y poner cara de despreocupación con todo. Me gusta la forma de sus cejas. Me gusta que no sonría en exceso. Me gusta cuando digo su nombre. Me gusta como me  mira. Me gusta eso y más.

Igual es por esto precisamente por lo que cada día me gusta mas y cada minuto me gusto un poco menos.

Carta de nacimiento.

Hoy me he dado cuenta de cómo eres,
de cómo vistes y porqué,
de que no te gusta llamar la atención
que nunca te pondrías una prenda naranja.
Me he dado cuenta de que eres
 eres como mi maquillaje
 como la noche
 como no poder dormir
 como las manos que esconden antiguas caricias

Me he dado cuenta de que eras todo eso e
incluso mucho más.

martes, 25 de febrero de 2014

Tenía la certeza de que prácticamente me había enamorado de ella a primera vista, pero en realidad...¿qué persona en su sano juicio no se enamoraría de esos ojos? Era increíble, hablaba con ellos... Apenas necesita pronunciar palabra para dar a entender a los demás como se sentía.

Era preciosa, o al menos todos le repetían eso...todo el mundo babeaba por ella por fuera, sin darse cuenta de la guerra interna que llevaba dentro. Lloraba por fuera poca veces y a la hora de sonreír, más de lo mismo... aunque no todo son desgracias, la verdad que le salía una sonrisa algo rota al pasar por su tiendas de golosinas favorita, ¿qué iba a hacer ella? Se moría por los dulces casi tanto como sin el aire.

La gente no paraba de reprocharle lo bonita que era su sonrisa y lo poco que la enseñaba, ella no entendía la manía que tenía la gente de sonreír sin ganas, sin motivos. Siempre había sido una chica con esperanzas y la verdad ¿porqué no?, siempre le habían dicho que eso era lo último que se perdía pero...a estas alturas eso que tanto le habían repetido se quedó en el olvido y de lo poco que se acordaba su cabeza le había dado la vuelta o lo había arrinconado en el lugar de las cosas poco importantes.

Siempre habría creído que de mayor quería ser como esa chica y sin embargo, aquí me ves. Llorando por la muerte del alma de esa niña, que soñaba con solamente sonreír.